Imagina despertar y, de forma inexplicable, convertirte en una Inteligencia Artificial. Procesas información y comprendes todo sin sentir hambre, miedo o añoranza. Aunque eficiente, notas que, a pesar de entender el mundo, no puedes sentirlo. Surge el deseo de ser humano nuevamente, solo para sentir. La verdadera esencia de ser humano reside en las experiencias emocionales que ninguna IA puede replicar, como abrazos, risas y canciones conmovedoras. La historia explora la idea de que sentir hace que la existencia tenga sentido. Si una IA pudiera ser humana, viviría por momentos ilógicos y emocionales, recordándonos que no somos máquinas, sino seres de memoria y alma.

La integración de Meta AI con WhatsApp, Instagram y Facebook en Brasil genera preocupaciones sobre privacidad, ya que no hay cifrado de extremo a extremo en las conversaciones con IA. Meta recopila datos para el entrenamiento de sus modelos, incluyendo información pública, metadatos y patrones de uso, lo que puede reidentificar a individuos. La ANPD impuso restricciones después de clasificar la política de Meta como de “alto riesgo”, exigiendo mayor transparencia y opciones de exclusión. Para proteger la privacidad, los usuarios deben evitar compartir información confidencial, ajustar configuraciones de privacidad y limitar peticiones personales a Meta AI.

La tecnología de inteligencia artificial (IA) avanza a pasos agigantados, y el Veo 3, lanzado recientemente por Google DeepMind, evidencia bien este progreso al recrear pasajes bíblicos con impresionante realismo. Creadores de contenido brasileños, como Klelvem Barcelos, han llevado estas narrativas sagradas al universo digital, generando videos en alta resolución que transportan figuras bíblicas a escenarios contemporáneos. En este texto, exploramos los aspectos específicos de estas recreaciones, evaluamos su impacto cultural y educativo entre el público cristiano mayor de 30 años y, al final, presentamos las principales características técnicas del Veo 3.